En el Pueblo Mágico de Lagos de Moreno, en Jalisco, se encuentra Tierra de Luz Hacienda Vinícola, un lugar ideal que debes visitar si eres fan del vino.
Esta hacienda vinícola, concebida en mayo de 2015, se distingue por su compromiso con la producción de vinos de alta calidad, bajo un enfoque ambientalmente responsable y un cuidado especial por la tierra.
Tierra de Luz forma parte de la histórica Hacienda Jaramillo de Abajo, una de las más antiguas de México, establecida en el año 1550. Destacada por su antigüedad, la hacienda fue propiedad del esposo de la Malinche, figura emblemática de la conquista española en México.
Documentos históricos revelan que esta tierra fue otorgada por el virrey de la Nueva España, Don Antonio de Mendoza, al encomendero de Jilotepec, Juan Jaramillo, quien estuvo casado con doña Marina, mejor conocida como «La Malinche», intérprete y compañera de Hernán Cortés.
En 2015, tras siglos de existencia, los propietarios decidieron incursionar en el sector del enoturismo, lanzando al mercado un vino destinado a competir con los ya establecidos en la región. Así surgió el Rosado de Merlot 2018, que en la actualidad tiene una producción media anual de mil cien botellas.
Tierra de Luz, un sitio ideal para degustar vinos de excelente calidad
A pesar de su corta trayectoria comercial, este vino ha ganado gran aprecio entre los entusiastas del vino, en gran parte gracias a su meticuloso sistema de producción que consta de ocho etapas a lo largo del año.
La primera etapa comprende la poda invernal (enero), seguida del abono orgánico (febrero), el inicio del ciclo, la brotación y el riego (marzo-abril), y finalmente la floración y cuajado, que incluyen formación, seguimiento, fumigación y riego (abril-mayo-junio).
En julio y agosto comienza la segunda etapa con el Envero, que implica deshierbar, monitorear la maduración y realizar catas de uvas. En septiembre se lleva a cabo la vendimia principal, seguida de la caída de las hojas en octubre, y el ciclo concluye en diciembre con el reposo de la vid.
Es importante destacar que, a lo largo del año, se ofrecen diversas experiencias en el viñedo Tierra de Luz, desde visitas guiadas y catas hasta sesiones de trabajo y sesiones fotográficas, e incluso la posibilidad de celebrar bodas y diversos eventos sociales.
Y es que además de su producción de vino, esta hacienda cuenta con un gran trabajo de restauración e incluye, además, un templo dedicado al Cristo de la Ascensión. Adicionalmente, cuenta con múltiples espacios para recepciones con capacidad para hasta 300 personas, cinco hectáreas de viñedos y una sala de barricas.
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