El rodaballo al horno es una de las joyas culinarias del mar que deleita los paladares más exigentes. Su carne suculenta y delicada, junto con su versatilidad en la cocina, lo convierten en un plato estrella en muchas mesas alrededor del mundo. Desde su origen hasta su preparación, este manjar marino tiene una historia fascinante que vale la pena explorar.
Ok, comencemos explicando qué tipo de pescado es el rodaballo
El rodaballo, perteneciente a la familia de los pleuronéctidos, es un pez plano que se encuentra en aguas templadas y frías del Atlántico y el Mediterráneo. Su nombre científico, Psetta maxima, deriva del griego “psetta”, que significa “mancha”, haciendo referencia a las manchas oscuras en su cuerpo.
Este exquisito pescado ha sido apreciado desde la antigüedad. Los romanos lo consideraban un manjar y lo criaban en estanques para su consumo. En la actualidad, es un componente esencial de la gastronomía tanto europea como asiática, siendo especialmente popular en España, Francia y Portugal.
Camuflaje perfecto: El rodaballo tiene la habilidad de camuflarse en el fondo marino gracias a su coloración marrón y su capacidad para cambiar de tonalidad según el entorno, lo que le permite acechar a sus presas y evitar a los depredadores.
Crecimiento asimétrico: Los rodaballos son peces planos que nacen con un ojo a cada lado de la cabeza, pero durante su crecimiento uno de los ojos migra hacia el lado superior, lo que le permite adaptarse a su estilo de vida en el lecho marino.
Longevidad sorprendente: Aunque la mayoría de los rodaballos capturados tienen entre 7 y 12 años, se han documentado casos de especímenes que han vivido hasta 20 años en cautiverio.
Receta de rodaballo al horno:
Ingredientes:
1 rodaballo fresco (aproximadamente 1.5 kg)
2 limones
4 dientes de ajo
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Forma de preparación
Precalienta el horno a 200°C.
Lava y seca el rodaballo. Haz cortes diagonales en la piel del pescado para facilitar la absorción de los sabores.
Corta los limones en rodajas finas y colócalas dentro de los cortes del rodaballo.
Pica finamente los dientes de ajo y el perejil fresco, y mézclalos con aceite de oliva, sal y pimienta. Unta esta mezcla sobre el rodaballo, asegurándote de cubrirlo completamente.
Coloca el rodaballo en una bandeja para hornear y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la carne esté tierna y se despegue fácilmente con un tenedor.
Una vez cocido, retira el rodaballo del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.
Puedes acompañarlo con unas patatas al vapor y una ensalada fresca.
El rodaballo al horno es una opción elegante y deliciosa para cualquier ocasión. Su sabor suave y su textura exquisita lo convierten en una elección perfecta para aquellos que desean disfrutar de lo mejor que el mar tiene para ofrecer en la mesa.
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