México es un país rico en tradiciones culinarias. Solo aquí podrás probar platillos tan raros como deliciosas, como las tortas de chilaquiles, molletes con chilaquiles o las tortas de tamal, pero ¿Has probado el tamal con caldito? Se trata de un platillo poco convencional, pero delicioso que, además, fue creado en Jalisco.
El pozole con tamal o tamal con caldito es muy popular en Jalisco y otros estados del bajío, pero pocos saben que este platillo se inventó hace más de 60 años en el actual Pueblo Mágico de Tepatitlán.
Como su nombre lo dice, este platillo es, básicamente, un plato de pozole con maíz nixtamalizado, complementado con tamal relleno de diferentes guisos. Dos de las variantes más populares son los tamales rellenos de carne colorada (cerdo) y el de mole. A diferencia de otros estados del país, en la zona de Los Altos de Jalisco el tamal se prepara con masa de maíz, cebolla, jitomate, chile ancho y guajillo, y carne deshebrada para el relleno.
¿Tamazole o tamal con caldito?
En el caso del caldo, este no lleva carne ni granos de elote, solo se adereza con lechuga, col y rábanos, es decir, lo que usualmente le pones al pozole. En algunos restaurantes y fondas de la región también se le pone la famosa salsa “huevona”, elaborada con jitomate, cebolla y rodajas de chile.
De acuerdo con las creencias populares, el tamal con caldito comenzó a servirse en los restaurantes y fondas de Tepatitlán entre los años 1960 y 1963. Sin embargo, hoy en día es normal encontrarlo no solo en este Pueblo Mágico, sino en muchas otras partes del estado.
Fuera del estado, concretamente en Nayarit, existe un platillo similar, llamado Tamazole, similar al tamal con caldito, aunque con algunas leves diferencias. Quienes han probado ambos platillos afirman que los dos son igualmente deliciosos.
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