En las regiones meridionales de Jalisco, se encuentra una bebida refrescante y única para la hidratación, conocida como “lechuguillas“. Este popular producto, contrario a lo que nos dice su nombre, no se elabora utilizando lechuga, sino un líquido extraído de los agaves. En términos más simples, se trata de una bebida no alcohólica fermentada, adecuada para consumir tanto por niños como por adultos, especialmente en los días calurosos.
Presentadas en su característico envase verde que da origen a su nombre, las “lechuguillas” son una de las bebidas tradicionales más disfrutadas por los habitantes de Jalisco debido a que no solo es deliciosa, sino, además, de precio muy accesible.
Hay lechuguillas de distintos sabores
A pesar de que las “lechuguillas” tradicionales o naturales son las más solicitadas por los clientes, hay una variedad de sabores (y colores) disponibles, como coco, naranja, fresa, manzana, uva, piña, mandarina e incluso chicle, por mencionar algunos.
Estas bebidas artesanales tradicionales de Jalisco se pueden encontrar en diferentes tamaños y precios, dependiendo del lugar de compra: pequeñas (200 ml.) y grandes (400 ml.). En ciertos establecimientos, también se comercializan las “lechuguillas” en botellas de plástico de medio litro. Los principales puntos de venta de esta refrescante bebida incluyen las grandes avenidas, los semáforos y los puestos callejeros que son comunes en los pueblos del sur del estado.
El costo de este producto varía según su presentación, tamaño, sabor y lugar de venta, oscilando entre un peso hasta quince pesos.
¿Cómo se fabrican las lechuguillas?
En su proceso de elaboración se combinan elementos como agua purificada, fermento de maguey de lechuguilla y azúcar refinada, excluyendo el uso de saborizantes y conservadores. Después de esta fase, la mezcla reposa durante tres o cuatro días para llevar a cabo el proceso de fermentación, seguido de su empaque y distribución.
Dado que se trata de un producto artesanal, la fermentación de las “lechuguillas” no genera bacterias perjudiciales para el cuerpo humano. Sin embargo, con el tiempo, la acidez del producto experimenta cambios y se considera caducado. Por este motivo, se aconseja su consumo dentro de un periodo de 15 a 22 días a temperatura ambiente o refrigeradas después de la fecha de elaboración.
Si necesitas motivos adicionales para experimentar el exquisito sabor de estas bebidas artesanales, es importante señalar que poseen propiedades beneficiosas para el cuerpo. Según numerosos usuarios, las “lechuguillas” actúan como diuréticos, contribuyendo a la eliminación de piedras en los riñones y al mantenimiento adecuado de la flora intestinal. Si te encuentras en el sur de Jalisco, no dudes en degustar esta bebida deliciosa y revitalizante; estamos seguros de que te encantará.
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Emprendedor, empresario, fan del buen café, de la buena comida ¡y de las pizzas!. CEO de MB Digital Entertainment. #DogLover #AdoptaNoCompres