Caldo de capón: un sabor que enamora, directo de Guanajuato

caldo de capón estilo guanajuato receta

Guanajuato es famoso no solo por su riqueza histórica y cultural, sino también por su sabrosa herencia culinaria. Entre sus platos más apreciados destaca el caldo de capón, un guiso que ha formado parte de la gastronomía de esta región desde tiempos antiguos.

También conocido como “Sopa de Capón,” este platillo sobresale por su combinación de ingredientes locales, como el xoconostle, que aporta una acidez distintiva y especial; además de pequeños tomates verdes o morados, manteca de cerdo, chile pasilla, cebolla, ajo, cilantro y sal de grano.

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¿Dónde puedo comer el caldo de capón?

El caldo de capón se encuentra en distintas zonas del estado, y en cada región hay variantes deliciosas, algunas con frijoles o trozos de nopal cocido. Sin embargo, lo que da a este caldo su frescura y riqueza de sabor son los ingredientes autóctonos, que lo convierten en una experiencia culinaria inigualable y reflejan las tradiciones agrícolas de Guanajuato.

Se cuenta que este caldo tiene sus raíces en la época prehispánica, y aunque comenzó como un platillo casero, con el tiempo ha sido transmitido de generación en generación hasta llegar a los menús de restaurantes emblemáticos del estado.

Algunos de los sitios donde se puede disfrutar este manjar son Salvatierra, Cortazar, León, Guanajuato Capital y Ocampo, donde, tanto en mercados como en puestos callejeros y festivales, las cocineras tradicionales mantienen viva esta receta.

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Así puedes prepararlo

Los xoconostles se pelan, despepitan y cortan en trozos grandes, al igual que los tomates y la cebolla, y se cocinan en poca agua junto con ajo y sal.

Los chiles pasilla, desvenados y remojados, se muelen para crear una salsa que se incorpora a las verduras casi cocidas. Para enriquecer el caldo, se le pueden añadir trozos de carne, pollo, pescado o chicharrón, que aportan una textura crujiente. Finalmente, se sazona con un toque de cilantro fresco.

Ya sea en su versión caldosa o más seca, este platillo se destaca no solo por sus sabores únicos, sino también por sus beneficios, ya que aporta vitamina C, antioxidantes y proteínas. En lugares como Salvatierra, suele servirse con “largas”, tortillas gruesas y largas, hechas de maíz amarillo o quebrado y cocidas sobre leña de mezquite.

Este caldo es un auténtico tesoro culinario de Guanajuato, un símbolo de hospitalidad y conexión con la tierra. Así que, si tienes planeado visitar esta región, no pierdas la oportunidad de probarlo; es una experiencia que te llevará a las raíces del Bajío.

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