Si has visitado Jalisco, seguramente sabes que en la región noroeste se encuentra Mascota, un Pueblo Mágico que ofrece todo lo necesario para pasar un inolvidable fin de semana, tranquilidad, bellos paisajes montañosos, bosques, ríos, románticos callejones y una deliciosa gastronomía, además, claro de la Raicilla.
Según se sabe, esta deliciosa bebida alcohólica nació en el estado de Jalisco a principios del siglo XVII, época en la que se convirtió en la bebida favorita de los mineros de la sierra.
Cuenta la leyenda que hace tiempo, a la Raicilla se le adjudicaban poderes curativos “espirituosos”. De hecho, fue considerada una bebida ilegal por mucho tiempo. Fue en 2019 cuando su calidad fue reconocida y se le otorgó la denominación de origen.
En la actualidad, la Raicilla es considerada uno de los productos más emblemáticos del estado de Jalisco, donde se produce en aproximadamente 16 municipios, además de uno de Nayarit. Sin embargo, Mascota se ha convertido en el líder de producción de esta bebida.
Bueno, pero ¿qué es la Raicilla?
La Raicilla es, básicamente un destilado 100 por ciento del agave de maguey y que, a diferencia del mezcal y del tequila, ofrece un sabor dulce con toque ahumado que deja una sensación aterciopelada en boca. Además, la Raicilla puede carecer de color o adquirir una tonalidad marrón, cuando se madura en recipientes de vidrio o madera y dependiendo también del tiempo de maduración o añejamiento.
Al igual que otras bebidas tradicionales de México, la Raicilla se elabora de forma artesanal mediante el uso de las variedades de agave lechuguilla y raicillero, – particularmente de inaequidens y maximiliana, dos especies endémicas de la región jalisciense, que deben tener de 7 a 12 años de maduración.
Para darnos una idea de la complejidad de elaboración, para un litro de Raicilla se requieren aproximadamente 10 kilos de piña de agave, misma que se coloca en un horno de leña sellado con barro, precalentado a por lo menos 800 grados. Luego de más de 4 días de horneado, el producto se deja enfriar, se muele y pasa a fermentar con agua por ocho días para enseguida pasar a un alambique y destilarse según la receta del maestro raicillero.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que visites Jalisco debes visitar Mascota donde además de probar esta bebida tradicional, tendrás la oportunidad de visitar la Casa Museo de la Raicilla, visitar alguna taberna bar o restaurante para degustar algún cóctel preparado con Raicilla o, si tienes suerte ser parte del Festival Cultural de la Raicilla.
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